Buenas noches amigos seguidores del blog, ya estamos en Roma, ciudad imperial donde las haya. Esta mañana como dijimos ayer, nos hemos levantado a las 6, todo arreglado, desayuno y hacia Roma.
Unas pocas antes de levantarnos, hicimos la celebración final en Asís, empezaba con una unas velas, unas ramas de olivo, unas Taus y unas cruces de San Damián. El desenlace y el final, queda en la memoria de todos nosotros.
Después de la velada, nos entró a muchos un poco de gula por comer nutella...y en eso estábamos.
Esta mañana, alrededor de las 11 hemos llegado a Roma, cargados con nuestras maletas, mochilas y con muchas ganas de demostrar quienes somos, pero poco a poco la belleza de esta ciudad nos ha conquistado prácticamente sin enterarnos. ¡Cuánta cosa!, ¡Qué bonito todo!, era lo más repetido mientras veíamos cada uno de los sitios emblemáticos de esta enorme ciudad.
Después de dejar las maletas en el albergue, hemos ido a las catacumbas de Calisto. Nos lo hemos pasado muy bien con el guía español que nos ha hecho la visita. Era genial y se ha camelado a todos los chic@s enseguida.
El Padre Luis Oviedo ha venido a por nosotros y nos hará de guía durante nuestra instancia.
De las catacumbas, a San Pablo Extramuros. Impresionante.
Iba el día cayendo. Nos ha dejado el bus en la Piazza Venezia y hemos visitado todo el centro; el panteón, piazza Navona, Fontana de trevi (decepción, estaba toda con andamios y vacía de agua), Piazza Espagna, via del corso, y un sin fin de calles importantes de esta ciudad.
Tanto andar, nos ha entrado el apetito, y de ahí vuelta al albergue para descansar, mañana tenemos un día duro visitando todo lo que nos falta.
Lo dicho, el cansancio se acumula, las horas de sueño se reducen, así que nos vamos a descansar para afrontar mañana un nuevo día llenos de visitas. Por la noche os contamos qué hemos hecho.
Arrivederci
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